5 consejos para que hagas tu mudanza sin problemas
La mudanza no tiene por qué ser estresante si se recuerdan algunas reglas sencillas. Cuando se trata de la vida en el hogar, las tres mayores tensiones parecen empezar con R: renovar, reconstruir y trasladar.
Afortunadamente, todo puede ser mucho más fácil con una simple regla: planificar con antelación.
Del mismo modo que no empezarías una reforma o reconstrucción sin un plan completo de lo que va a pasar, cuándo y quién es responsable, una hoja de ruta para el traslado puede ayudar a convertir tu mudanza en un asunto relativamente libre de estrés.
Aquí tienes sus 5 consejos de guardamuebles Sevilla para eliminar el estrés de la mudanza:
1. Asegúrate de que los servicios están listos para cuando llegues a tu nueva casa
No hay nada peor que llegar a la nueva dirección y encontrarte con la electricidad cortada, así que ponte en contacto con quien quieras que sea tu proveedor y asegúrate de que todo está listo. Imagínate llegar y que la batidora no funcione.
Las luces, el gas, el agua y, lo más importante, Internet, también son útiles desde el momento en que llegas, así que haz una lista con todo lo que necesitas y asegúrate de que estará listo para tu llegada. Así podrás sentarte, pedir algo de comida e incluso ver una película en streaming si te cansas de deshacer las maletas.
2. Aprovecha la oportunidad para desordenar
La mudanza es un nuevo comienzo, así que echa un vistazo a lo que has acumulado a lo largo de los años y pregúntate si realmente lo necesitas en este próximo capítulo. Todos acumulamos libros, ropa, ollas y sartenes que ya no usamos, así que piensa en donar algunos para no tener que trasladarlos. Pero no seas tan brutal, cambiar de casa no significa abandonar el pasado. Las obras de arte, los muebles, todas esas cosas que cuentan la historia de quién eres, harán de la nueva casa tu hogar, así que elige bien.
3. Encuentra la empresa de mudanzas adecuada
En algunas zonas se llenan de gente, así que empieza pronto. A continuación, decide si vas a hacer tú el embalaje, si quieres que te ayuden o si lo harán ellos. Puedes pedir recomendaciones a tus amigos o encontrar fácilmente empresas de mudanzas a través de Hi-Pages, publicando tu trabajo en su página web. Lee las reseñas, añade, quieres a alguien fiable, cuidadoso y rápido.
Comprueba si tienen acceso a tu casa y a la nueva, porque si pagas por horas, cualquier dificultad de acceso te costará dinero. Es posible que necesites almacenar algunos objetos, así que comprueba si pueden ayudarte con eso también, pero también influirá en el orden en el que retiren y embalen tus objetos (todo lo que se almacene estará en la parte trasera del camión, así que tendrá que ser embalado primero). Recuerde que, con un buen transportista, una vez que se presenta puede ser muy rápido en sacar las cosas, así que tiene que ser organizado.
4. Busca cajas de embalaje retornables y muchas
Cuantas más cajas puedas poner para que otra persona las cargue y las traslade, mejor. No querrás quedarte con cientos de cosas después, y créenos, es fácil que de repente te queden montones de cosas por empaquetar mientras los de la mudanza trabajan a tu alrededor.
Y no sobrestimes lo que puedes llevar en tu coche. Cuando nos mudamos a nuestro primer apartamento que íbamos a voltear, eran sólo unas pocas cuadras para mudarnos y pensamos que ahorraríamos dinero cruzando las cosas a pie. Subestimamos la cantidad y el peso de nuestras «cosas», y los retrasos en los ascensores….y en las escaleras…. nos llevaron muchísimo tiempo. Nunca más.
Consejo: Piensa en el tamaño de las cajas que necesitas. Recuerda que las cajas grandes pueden resultar pesadas rápidamente. Utilízalas para empaquetar lámparas y objetos grandes, pero mézclalas con almohadas y muebles blandos que protegerán tus objetos y reducirán el peso de la caja. Necesitarás más cajas de tamaño pequeño y mediano: ¡son más fáciles de manejar!
5. Empaca con paranoia
El plástico de burbujas es tu amigo, pero también puedes envolver platos o cristalería con ropa o mantas. Empaque como si todo se fuera a caer o a golpear, por si acaso. Al desembalar en tu nueva casa, el proceso es rápido y es fácil que las cajas se golpeen o se caigan, o incluso que una caja pesada se ponga encima de otra más ligera.
Asegúrate también de tener suficiente papel y cinta de embalar. No querrás quedarte sin ellos. Y un par de dispensadores de cinta de embalar, hacen el trabajo mucho más fácil. ¡¡¡Si tienes por lo menos dos (y no son caros) puedes realmente pasar por las cosas, y tienes una copia de seguridad en caso de que uno se pierda,