Consejos para sobrevivir a un vuelo de larga distancia
Viajar es uno de los pasatiempos favoritos de los australianos: somos una de las naciones más viajeras del planeta. Para llegar a cualquier lugar de nuestra isla, suelen ser necesarias largas horas de viaje. La gente suele decir que lo importante es el viaje, no el destino, pero una mala planificación puede hacer que un vuelo de larga distancia sea poco agradable. Te dejamos algunos consejos de w2fly para estar prevenidos:
Elija su asiento
Si te parece mejor un asiento en la ventana para dormir, si prefieres un pasillo para llegar fácilmente al baño o si realmente quieres sentarte sobre el ala, sólo tendrás la opción de conseguir el asiento que deseas si haces el check-in con antelación.
El día antes de tu vuelo, pasa un rato en el gimnasio, caminando o estirando para prepararte para pasar 24 horas sentada. Asegúrate también de estar bien descansada: negarte a dormir para estar agotada en el avión puede ser contraproducente.
Carga de energía
Cargue todos sus dispositivos antes de salir y lleve consigo sus cargadores para poder recargarlos durante el viaje. Un dispositivo de carga externo es un buen respaldo en caso de que el avión no tenga tomas de corriente.
Lleve entretenimiento de reserva
Cargue su ordenador, tableta o teléfono con música, películas y libros electrónicos adicionales por si se le acaban las opciones a bordo. Los libros -de verdad, de papel- son una buena opción para que tus ojos descansen del tiempo de pantalla.
Ponte cómodo
Los cinturones que se clavan, los vaqueros rígidos o las camisas ajustadas son malas opciones para los vuelos de larga distancia, y en realidad, ¿a quién quieres impresionar? Si quieres bajar del avión con estilo, llévate una muda de ropa, como unos leggings o unos pantalones holgados y una camiseta. Llevar capas de ropa también ayuda: en un avión puede hacer frío, pero la temperatura de tu cuerpo también puede fluctuar.
Lleva algún tentempié
En el avión hay comidas disponibles y a menudo también algunos aperitivos, pero es bueno tener algo de casa, aunque sólo sean un par de piezas de fruta o unas galletas. De este modo, si no se sirve la comida cuando el estómago lo indica, podrá calmar los retortijones de hambre.
Lleva siempre un pañuelo o chal
Práctico para abrigarse, para cubrirse los ojos de la luz, como manta o como almohada, el pañuelo es un trabajador multitarea para los viajeros.
Lleva una almohada y una manta
Es difícil quedarse dormido cuando la cabeza se mueve por todas partes y se tiene frío. Una almohada de viaje para el cuello le da soporte a la cabeza y al cuello y una manta le mantiene cómodo.
No ver el mal, no oír el mal
Por alguna razón, es posible quedarse dormido con las luces encendidas y el televisor a todo volumen en casa, pero intentar quedarse dormido en un avión es una historia diferente. Los ruidos de las carcajadas del tipo que está viendo una película al otro lado del pasillo y la luz del iPad de tu compañero de asiento pueden resultar irritantes y arruinar todas las posibilidades de dormir. Un antifaz y un par de auriculares con cancelación de ruido proporcionan el silencio y la oscuridad necesarios para tener la mejor oportunidad de descansar.